En esta publicación, descubrirás qué es la planeación estratégica y por qué es importante. También te adentrarás en los pasos del proceso de la planeación estratégica, incluyendo quién debe participar en el proceso.

¿Qué es la planeación estratégica?

¿Cómo será tu empresa o negocio dentro de tres años? ¿Tienes una hoja de ruta para llegar desde hoy hasta ese mañana que imaginas? ¿Estarás unos cuantos pasos más cerca de hacer realidad tu visión para el año que viene?

Nadie puede predecir el futuro. Pero si no cambias nada, el futuro no será diferente del pasado.

Una forma segura de influir en el futuro (y la rentabilidad) de tu negocio, es desempolvar una herramienta intemporal, el plan estratégico, e impulsar intencionadamente tu negocio.

No hay un modelo estratégico que se adapte a todas las empresas, pero el proceso de planificación incluye ciertos elementos básicos que todas las empresas pueden utilizar para explorar su visión, sus objetivos y los próximos pasos de un plan estratégico eficaz.

Un buen plan estratégico facilita que se logren los siguientes objetivos:

Eviencia los valores de la empresa
Ilumina el cambio y la revisión de los productos y los mercados objetivo
Determina sin el menor atisbo de duda los criterios para alcanzar el éxito
Simplifica la toma de decisiones diarias

Nadie puede predecir el futuro. Pero los líderes eficaces tampoco se sientan a esperar que ocurra. Se anticipan a lo que está por venir. Los directivos y propietarios de empresas no esperan a que sus competidores se abalancen sobre ellos y los dejen fuera del negocio.

Por el contrario, utilizan sus planes estratégicos para adelantarse a los acontecimientos. Por eso resulta extraño pensar que muchas personas evitan la planeación estratégica porque la consideran compleja, costosa y que requiere mucho tiempo. La mayoría de las veces, el plan se archiva antes de aplicarse, ¡incluso sabiendo que alguna otra empresa puede invadir su mercado!

Pero la planeación estratégica no tiene por qué ser misteriosa, complicada ni requerir mucho tiempo. De hecho, debería ser rápida, sencilla y fácil de ejecutar.

Y la planeación estratégica no es sólo algo que se tacha de la lista de tareas pendientes: debe crear una cultura de pensamiento estratégico, para que la planeación estratégica no se convierta en un retiro anual, sino en una parte de la toma de decisiones diaria.

Confusiones sobre la planeación estratégica

Muchas personas se sienten confundidas por estos términos . Bueno, estoy aquí para ayudarte a tener una idea más clara. Por el momento, olvida lo que has oído o leído sobre este tema. Te prometo que la planeación estratégica supone una gran diferencia para tu negocio, tanto de forma tangible como intangible, así que sigue leyendo.

¿Qué es la estrategia?

La estrategia significa elegir conscientemente y tener clara, la dirección de tu empresa en relación con lo que ocurre en el entorno dinámico. Con este conocimiento, estás en una posición mucho mejor para responder proactivamente al entorno cambiante.

Los puntos más delicados de la estrategia son los siguientes:

Estableces una propuesta de valor única en comparación con tus competidores
La ejecutas a través de operaciones que proporcionan un valor diferente y adaptado a los clientes
Te ayuda a Identificar claramente las compensaciones y aclara lo que no se debe hacer
Se centra en actividades que encajan y se refuerzan entre sí
Conduce a la mejora continua dentro del negocio y te hace avanzar hacia tu visión

Estadísticas de la planeación estratégica

Considera las siguientes estadísticas:

El 95% de una empresa típica no entiende su estrategia.
El 90% de las empresas no consiguen ejecutar sus estrategias con éxito.
El 86% de los equipos dedican menos de una hora al mes a discutir su estrategia.
El 60% de las empresas no vinculan su estrategia con su presupuesto.

¿Cuál es el resultado de estas sorprendentes revelaciones? La planeación estratégica es importante para la vida de tu negocio.

Saber lo que es la estrategia también puede explicarse observando lo que no es la estrategia. El Dr. Michael Porter, el principal gurú de la estrategia, y profesor de Harvard, dijo lo siguiente en el Foro Empresarial Mundial de 2006 en Chicago.

La estrategia no es:

Una mejora de las buenas prácticas
Ejecución
Aspiraciones
Una visión
Aprender
Agilidad
Flexibilidad
Innovación
Internet (o cualquier tecnología)
Reducción de tamaño
Reestructuración
Fusiones/Consolidaciones
Alianzas/Asociaciones
Externalización
planeacion estrategica de una empresaplaneacion estrategica de una empresa

¿Qué es un plan estratégico?

En pocas palabras, un plan estratégico es la hoja de ruta formalizada que describe cómo tu empresa ejecuta la estrategia elegida. Un plan detalla hacia dónde se dirige una organización durante el próximo año o más, y cómo va a llegar hasta allí.

Normalmente, el plan abarca toda la organización o se centra en una función importante, como una división o un departamento.

Un plan estratégico es una herramienta de gestión que sirve para ayudar a una empresa a hacer un mejor trabajo, porque un plan concentra la energía, los recursos y el tiempo de todos en la organización en la misma dirección.

Así que puede que pienses: «Hey, tengo la publicación de este blog sobre planes de negocio, así que lo utilizaré para dar forma mi plan estratégico». Pero ten en cuenta que los planes estratégicos, los planes de empresa, y los planes de negocio no son los mismos conceptos.

Un plan estratégico:

Es para empresas establecidas y propietarios de negocios que se toman en serio el crecimiento
Ayuda a construir tu ventaja competitiva
Comunica tu estrategia al personal
Da prioridad a tus necesidades financieras
Proporciona enfoque y dirección para pasar del plan a la acción

En cambio, un plan de negocios o plan de empresa:

Es para nuevas empresas, proyectos o emprendedores que se toman en serio la puesta en marcha de un negocio
Ayuda a definir el objetivo de tu empresa
Ayuda a planificar los recursos humanos y las necesidades operativas
Es fundamental si se busca financiación
Evalúa las oportunidades de negocio
Proporciona estructura a las ideas

Proceso de planeación estratégica

Para crear tu plan estratégico, tienes que pasar por el proceso de planeación estratégica. El proceso de planeación suele incluir varias actividades o pasos principales.

La gente suele tener nombres diferentes para estas actividades principales. Incluso pueden llevarlas a cabo en un orden diferente. La planeación estratégica también suele incluir el uso de varios términos clave.

No te preocupes por encontrar la forma perfecta de llevar a cabo un proceso de planeación estratégica. (La perfección no existe realmente, ¿verdad? ) Modifica la información de esta publicación para que se adapte a la cultura y el calendario de tu negocio.


Uno de los pensamientos erróneos que una persona puede tener, es creer que la actividad que está haciendo, no requiere un plan de negocios.

Cómo hacer un plan de negociosCómo hacer un plan de negocios

Problemas de la planeación estratégica

La planeación estratégica puede dar resultados poco deseables o no darlos del todo si acaba cayendo en alguna de las posibles trampas. Para evitarlo, aquí tienes una lista de las trampas más comunes que debes evitar:

Basarse en una mala información o en la ausencia de ella: Un plan es tan bueno como la información en la que se basa. Con demasiada frecuencia, los equipos se basan en suposiciones o corazonadas no comprobadas, creando sus planes sobre una base inestable. Suscríbete al boletín del blog, para recibir la publicación donde trato la recopilación de buena información para tu plan.

Ignorar lo que revela tu proceso de planeación: La planificación no es magia. No siempre se consigue lo que se quiere. El proceso de planificación incluye la búsqueda y la investigación. Tu investigación puede arrojar resultados que te indiquen que no debes ir en una determinada dirección. No ignores esa información.

Ser poco realista sobre tu capacidad de planificación: Planificar bien requiere tiempo y esfuerzo. Algunas empresas quieren los resultados, pero no están dispuestas, o no pueden hacer el trabajo. Se realista sobre lo que puedes hacer. Encuentra una forma de planificar que se adapte a tus recursos disponibles, que incluyen tu tiempo, energía y dinero.

Planificar por planificar: La planificación puede convertirse en un sustituto de la acción. No planifiques tanto que ignores la ejecución. Los planes bien trazados tardan en ejecutarse. Y los resultados tardan en producirse.

Primero pon tu casa en orden: La planificación puede revelar que tu casa no está en orden. Cuando una empresa o negocio se detiene a planificar, los problemas que han sido enterrados o puestos en un segundo plano salen a la luz y pueden descarrilar fácilmente sus esfuerzos de planificación. Asegúrate de que tu empresa está en orden y de que no hay conflictos importantes antes de embarcarte en la elaboración de la estrategia. En próximas publicaciones te ayudaré a identificar si tienes algún problema que pueda hacer descarrilar tu planificación.

No copies y pegues: Es fácil caer en la trampa de copiar las mejores prácticas de una empresa similar a la tuya. Aunque emplear las mejores prácticas de tu sector es importante, las experiencias de otras empresas o negocios no son relevantes para la tuya. Las empresas, como las personas, son únicas, complejas y diversas. Tienes que encontrar tu propio camino en lugar de seguir un enfoque de tipo «molde genérico estandarizado».

planeacion estrategica de las empresasplaneacion estrategica de las empresas

Si quieres conocer 20 razones de por que falla la ejecución de un plan estrátegico, esta publicación del sitie de Negocios Forbes, lo deja perfectamente claro (inglés):

Qué incluye la planeación estratégica

Existen varios marcos diferentes en los que pensar y utilizar mientras desarrollas tu plan estratégico. Piensa en los marcos como diferentes lentes a través de los cuales ver el proceso de planeación estratégica.

No siempre se mira a través de dos o tres lentes a la vez. Normalmente se utiliza uno a la vez y, a menudo, es posible que no sepas que estás utilizando determinados marcos que están integrados en tu proceso.

Si intentas explicar cómo encajan las piezas del rompecabezas, primero debes comprender los siguientes componentes del plan estratégico:

Estrategia y cultura: La cultura de tu empresa está formada por personas, procesos, experiencias, ideas y actitudes. La estrategia es el rumbo de la organización, el camino que tomas y cómo llegas a él. No puede haber estrategia sin cultura, y viceversa. Tu cultura es como tu casa, y si no está en orden, la mejor estrategia del mundo no puede llevar a tu empresa a ninguna parte.

Interno y externo: Al igual que el marco de la estrategia y la cultura (punto anterior), hay un marco interno y otro externo. La estrategia es externa. Recoge información de tus clientes, competidores, industria y entorno, para identificar tus oportunidades y amenazas. A través de las encuestas a los empleados, las evaluaciones de los jefes, y los estados financieros, identificas los puntos fuertes y débiles de tu negocio, que son internos.

Las perspectivas del Cuadro de Mando Integral: El Cuadro de Mando Integral es un marco utilizado para desarrollar metas y objetivos en cuatro áreas (en lugar de departamentos): financiera, clientes, procesos empresariales internos y personas. Las áreas financieras, de procesos empresariales internos y de personas son internas. El área de clientes es externa.

Centrarse en el mercado: El crecimiento pasa por centrarse en tus clientes y ofrecerles un valor superior de forma constante año tras año. Tu plan estratégico incluye un marco de enfoque en el mercado, ya que es fundamental para el crecimiento de tu organización.

¿Dónde estamos ahora? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo llegaremos? Dado que es fácil confundir cómo se unen todos los elementos de un plan y hacia dónde van, este marco es una forma sencilla pero clara de ver todo el plan.

Preguntas frecuentes sobre planeación estratégica

La planeación estratégica puede generar un montón de preguntas. No eres el único que tiene una larga lista de preguntas. Los siguientes párrafos tratan sobre las respuestas a las preguntas más frecuentes.

¿Quién utiliza los planes estratégicos?

Todo el mundo, o al menos todas las empresas y organizaciones que quieren tener éxito. Las empresas de todos los sectores, de todas las regiones del país y de la mayoría de las empresas de la lista Fortune 500 utilizan planes estratégicos.

Las organizaciones de los sectores sin ánimo de lucro, gubernamental y de pequeñas y grandes empresas también cuentan con planes estratégicos. Si te suscribes al boletín, recibirás el aviso cuando estén disponible estadísticas sobre la amplitud del uso de la planeación estratégica como herramienta de gestión.

¿Todos los planes estratégicos incluyen los mismos elementos?

Un plan estratégico debe incluir muchos elementos:

Una declaración de misión y una declaración de visión.
Una descripción de las metas y objetivos a largo plazo de la empresa.
Estrategias que la empresa tiene previsto utilizar para alcanzar las metas y objetivos generales.
Planes de acción para aplicar las metas y los objetivos.
El plan estratégico también puede identificar los factores externos que pueden afectar a la consecución de los objetivos a largo plazo.
Los planes pueden variar en cuanto a detalles y alcance (dependiendo del tamaño de la empresa), pero en su mayor parte, un plan estratégico incluye los elementos básicos enumerados anteriormente.
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¿Qué es exactamente la planeación estratégica?

El término planeación estratégica se refiere a un proceso coordinado y sistemático para desarrollar un plan para la dirección general de tu empresa con el fin de optimizar el potencial futuro. Para una empresa con ánimo de lucro, este proceso implica muchas cuestiones:

¿Cuál es la misión y el objetivo de la empresa?
¿A dónde queremos llevar el negocio?
¿Qué vendemos actualmente?
¿Qué podríamos vender en el futuro?
¿A quién se lo vendemos?
¿Qué hacemos que sea único?
¿Cómo venceremos o evitaremos a la competencia?

El objetivo central de este proceso es garantizar que el rumbo y la dirección estén bien pensados, sean sólidos y adecuados. Además, el proceso proporciona la seguridad de que los limitados recursos de la empresa (tiempo y capital) están bien enfocados en apoyo de ese curso y dirección.

El proceso abarca tanto la formulación como la aplicación de la estrategia.

¿Cuál es la diferencia entre la planeación estratégica y la planificación a largo plazo?

La principal diferencia entre la planeación estratégica y la planificación a largo plazo es el énfasis. En general, se considera que la planificación a largo plazo es el desarrollo de un plan de acción para lograr un objetivo o un conjunto de objetivos durante un periodo de varios años.

El principal supuesto de la planificación a largo plazo es que el conocimiento actual sobre las condiciones futuras es lo suficientemente fiable como para permitir el desarrollo de estos planes.

Dado que se supone que el entorno es predecible, se hace hincapié en la articulación de planes enfocados internamente para lograr los objetivos acordados.

Sin embargo, el principal supuesto de la planeación estratégica es que una empresa debe responder a un entorno dinámico y cambiante. Por lo tanto, el énfasis de la planeación estratégica está en comprender cómo está cambiando el entorno y cómo cambiará, y en desarrollar decisiones organizativas que respondan a estos cambios.

¿Todas las empresas necesitan un plan estratégico?

Todo emprendimiento o empresa tiene ya una estrategia. Estas van desde un vago sentido de los deseos del propietario hasta planes maestros impresionantes y excesivamente sofisticados.

Por tanto, la pregunta no debería ser si todas las empresas necesitan una estrategia, sino si la estrategia de la empresa debe estar bien pensada, ser sólida, adecuada y factible. La respuesta es sí.

Ya tenemos mucho éxito, así que ¿por qué deberíamos planificar?

El éxito es una prueba fehaciente de que una empresa ha tenido una estrategia sólida y adecuada. Nótese el uso del verbo «ha» (en tiempo pasado). No hay ninguna garantía de que la estrategia sólida y adecuada de ayer siga teniendo éxito en el futuro. De hecho, es muy peligroso suponerlo sin un estudio adecuado.

¿Puede una empresa más pequeña dedicar tiempo a la planeación estratégica?

La experiencia demuestra que el equipo de alta dirección dedica aproximadamente del 2% al 4% de su tiempo a la planeación estratégica práctica. En realidad, la planeación estratégica estructurada no es algo más que hacer; es una forma mejor de hacer algo que ya se está haciendo. De hecho, a largo plazo, se ahorra tiempo.

Pero entiende que la planeación estratégica puede convertirse en una trampa de tiempo. Puedes quedar atrapado en un largo proceso de planificación si te enfrascas demasiado en los detalles. Desde el principio, debes establecer que el plan es un documento vivo y que no está escrito en piedra. Así evitarás que la planeación estratégica se convierta en una trampa de tiempo.

¿Por qué planificar en un mundo tan incierto?

Tus esfuerzos en la planificación prospectiva pueden resultar inútiles si temes que el plan se vea desbordado por sucesos y acontecimientos imprevistos. La incertidumbre es, en efecto, un problema importante en la planificación prospectiva. Sin embargo, cuanto mayor sea la incertidumbre, mayor será la necesidad de una buena planeación estratégica, porque querrás intentar estar preparado para lo desconocido.

¿Cómo podemos estar seguros de que nuestra planificación tendrá éxito?

Incluso en presencia de un proceso de planeación estratégica estructurado, es muy posible formular estrategias poco sólidas e inapropiadas y/o fracasar en su aplicación. Pero estas publicaciones te ayudarán a evitar estos numerosos escollos. La planeación estratégica merece la pena porque te ayuda a dirigir mejor tu organización. Puedes estar seguro de que la información y las mejores prácticas descritas en este blog darán como resultado un proceso de planeación estratégica exitoso. Te lo prometo.

¿Qué es el pensamiento estratégico?

El pensamiento estratégico significa preguntarse: «¿Estamos haciendo lo correcto?». Requiere tres componentes principales:

Propósito o visión final
Comprender el entorno, especialmente de la competencia que afecta y/o bloquea la consecución de estos fines
Creatividad en el desarrollo de respuestas eficaces a las fuerzas competitivas

El análisis de la competencia te permite ver dónde pasa su tiempo tu público objetivo y cuáles son sus intereses.

Analisis de la competenciaAnalisis de la competencia

Elementos clave del Plan Estratégico

El plan estratégico de una empresa es el plan de juego que la dirección utiliza para posicionar a la empresa en el ámbito del mercado elegido, competir con éxito, satisfacer a los clientes y lograr un buen rendimiento empresarial.

La mayoría de los empresarios y ejecutivos tienen innumerables excusas para no tener un plan estratégico formal. He oído de todo: «Somos demasiado nuevos», «No somos lo suficientemente grandes» o «Nunca hemos tenido uno; ¿por qué empezar ahora?»

Si estas excusas te suenan, comprueba esto: Los estudios indican que aproximadamente el 90% de las empresas carecen de un plan estratégico. De las que tienen un plan, sólo el 10% lo aplica realmente. Así que, si formas parte del 90%, hazte estas preguntas:

¿Puede tu negocio estar más centrado?
¿Puede ser más eficaz?
¿Pueden tus empleados ser más eficientes?
¿Puede tu empresa tener más éxito?

Supongo que la mayoría de quienes lean estas preguntas ha respondido afirmativamente a todas las preguntas anteriores. Y eso está bien, así que, en los siguientes párrafos, te ayudo a entender cómo cada parte de un plan estratégico puede cambiar tu respuesta a las preguntas anteriores.

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La visión: ver tus metas de forma enfocada

Se consigue aquello en lo que uno se centra. Todo el mundo lo sabe, pero la mayoría de las empresas están ocupadas atendiendo los problemas urgentes del día y no se centran en las cuestiones clave a largo plazo.

A menos que tu personal pueda centrarse en una visión común, la empresa no puede ir a ninguna parte. Un plan estratégico ayuda a dirigir la energía y a guiar al personal hacia un objetivo compartido en un mundo en constante cambio.

Orit Gadiesh, presidenta de Bain & Co., dice: «En el entorno actual, las empresas no pueden permitirse no tener un conjunto de principios rectores, una visión que comunique el verdadero norte a toda la organización». ¿Puede tu empresa estar más centrada? Sí, y para ayudarte a encontrar tu verdadero norte consulta las publicaciones que iré lanzando sobre este tema.

Misión, metas y objetivos: Capacitar a los empleados

La declaración de la misión, las metas y los objetivos son la hoja de ruta de un plan estratégico que permite a tus empleados ser más eficaces (y a ti también). No dejes que estos elementos sean sólo un párrafo en una tablero o pizarra en la pared, o viñetas en un memorándum.

Deja que brillen como directrices principales para conducir a la organización a niveles más altos de rendimiento. Proporcionan el marco para las decisiones y acciones independientes iniciadas por los todos los involucrados en un plan de juego coordinado para toda la empresa.

Estrategia: Explicar el cómo

Una vez que la misión, las metas y los objetivos están claros (véase los párrafos anteriores), hay que establecer cómo se van a alcanzar esos elementos. Una estrategia proporciona el vehículo y responde a la pregunta «¿Cómo vamos a llegar hasta allí con los recursos que tenemos?» Una buena estrategia se centra en la eficacia a través de:

Lograr los objetivos de rendimiento
Superar a la competencia
Lograr una ventaja competitiva sostenible
Aumentar los ingresos y mantener o reducir los gastos
Satisfacer a los clientes
Responder a las condiciones cambiantes del mercado

Básicamente, las estrategias hacen que toda la empresa actúe de forma conjunta, al tiempo que refuerzan la posición competitiva de la empresa a largo plazo en el mercado.

Cómo se aplica la planeación estrategica

Un plan estratégico es un documento vivo y dinámico. Impulsa tu negocio y debe integrarse en cada fibra de tu empresa, de modo que todos contribuyan a que la empresa avance en la misma dirección.

Todas las mejores misiones y estrategias del mundo son una pérdida de tiempo si no se aplican. Para tener verdadero éxito, el plan no puede acumular polvo en la estantería. Ya sabes a qué estantería me refiero. Si pasaras el dedo por la estantería, encontrarías capa tras capa de polvo. Deberías limpiarla más a menudo.

No, el éxito de la planeación estratégica no consiste en limpiar, sino en mantener el plan activo para que no acumule polvo. Debes saber cómo es tu resultado final y dónde deben estar tus hitos.

Planifica tus acciones a corto plazo y evalúa tu progreso cada trimestre. ¿Estás donde pensabas que estarías si hubieras cumplido el objetivo? O, si estás fuera del objetivo, ¿a qué distancia estás? La corrección del rumbo para volver a la pista se convierte en tu próximo plan de acción.

Cuando tu empresa tiene un plan claro y actúa de acuerdo con el plan, va a ir de donde está a donde quiere ir, ¡asegurando así su éxito!

Consejos para una mejor planeación estratégica

Antes de adentrarte en el proceso de planeación estratégica, consulta los siguientes consejos: tu guía rápida para sacar el máximo partido a tu proceso de planeación estratégica:

Reúne a un grupo de personas diverso, pero adecuado, para formar tu equipo de planificación. La diversidad conduce a una mejor estrategia. Reúne un pequeño equipo central -entre seis y diez personas- de líderes y directivos que representen a todas las áreas de la empresa.

Dedica tiempo a la reflexión estratégica de gran alcance. Tendemos a intentar meter las discusiones sobre planeación estratégica entre la extinción de incendios y las necesarias vacaciones. Pero para crear un plan estratégico, tu equipo necesita tiempo para pensar en grande. Haz lo que sea necesario para dedicar ese tiempo a la reflexión a gran escala (incluso sacando a tu equipo de las instalaciones).

Logra el pleno compromiso de las personas clave de tu empresa. Si tu equipo no se compromete con el proceso de planificación y el plan estratégico resultante, no hay nada que hacer.

Permite un debate abierto y libre independientemente de la posición de cada persona dentro de la empresa. (Este consejo te incluye a ti, el director general.) No dirijas las sesiones de planificación. Contrata a un facilitador externo, alguien que no tenga ningún interés en tu éxito. Cuando lo hagas, la gente se preguntará si estás tratando de llevarlos por el camino que siempre quisiste. Fomenta la participación activa, pero no dejes que ninguna persona domine la sesión.

Piensa en la ejecución antes de empezar. No importa lo bueno que sea el plan si no se ejecuta.

Utiliza un facilitador, si tu presupuesto lo permite. Contrata a un profesional capacitado que no tenga ninguna inversión emocional en el resultado del plan. Un tercero imparcial puede concentrarse en el proceso en lugar de en el resultado final y puede hacer las preguntas difíciles que otros pueden temer hacer.

Haz que tu plan sea factible. Para que tenga alguna posibilidad de aplicarse, el plan debe articular claramente los objetivos, los pasos de acción, las responsabilidades, los deberes y los plazos específicos. Y todo el mundo debe entender el plan y su papel en él.

No escribas tu plan en piedra. Los buenos planes estratégicos son fluidos, no rígidos e inflexibles. Te permiten adaptarte a los cambios del mercado. No tengas miedo de cambiar tu plan cuando sea necesario.

Expón claramente los siguientes pasos después de cada sesión. Antes de cerrar la sesión de planeación estratégica, explica con claridad lo que viene a continuación y quién es responsable de qué. Cuando salgas de la sala, todo el mundo debe entender perfectamente de qué es responsable y cuándo debe cumplir los plazos.

Haz de la estrategia un hábito, no sólo un retiro. Revisa el plan estratégico para la consecución de resultados con una frecuencia no inferior a la trimestral y tan a menudo como la mensual o semanal. Céntrate en la responsabilidad de los resultados y ten consecuencias claras y convincentes para los plazos no aprobados.

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Señales de advertencia de que necesitas un plan estratégico

Planificar el futuro es importante, pero muy pocas empresas lo hacen realmente. En lugar de enumerar las ventajas de la planificación empresarial y la planeación estratégica, la siguiente lista de señales de advertencia puede indicarte que necesitas una nueva estrategia para tu proceso de planeación estratégica:

Alguien te pregunta dónde estará tu empresa dentro de un año y no tienes respuesta. Si preguntas lo mismo a tus socios o a tu equipo, oirás respuestas muy diferentes.
Tienes una idea de adónde quieres ir en el próximo año, pero no tienes ni idea de lo que vas a hacer para que el próximo año sea una realidad.
Tu empresa no alcanzará sus objetivos de ingresos este año. Aunque puede haber muchas razones para el déficit, no estás seguro de cómo hacer crecer la línea superior.
Hay incoherencias en tus folletos, sitio web, material de venta, etc. No puedes entender el contenido. Y, lo que es más importante, nadie puede entenderlo. Te das cuenta de que cuando explicas tu negocio a un cliente potencial, cuentas historias diferentes sobre cómo aportas valor.
Ignoras a tu competencia. No sabes quién es tu competidor número uno y qué hace, quiénes son sus clientes, qué productos ofrece, sus precios o los puntos clave del mensaje. Cuando tus clientes te piden que expliques por qué tu empresa es diferente, no tienes una buena respuesta.
Todo lo que tienes en tu lista de tareas es prioritario. No sabes en qué emplear mejor tu tiempo.
Tus amigos y colegas no pueden recomendarte porque no están seguros de qué valor aporta tu empresa y a quién. A menudo preguntan: «¿A qué te dedicas?».
Se te presenta una oportunidad de negocio y no estás seguro de cómo evaluar si es algo que tu empresa debe perseguir. De hecho, normalmente persigues todas las oportunidades por miedo a perder la más importante.
Te gusta lo que haces, pero no te apasiona tu negocio, sino otra cosa. Si pudieras, dejarías todo y seguirías esa pasión mañana mismo.
El desarrollo de tu negocio consiste en gran medida en asistir a eventos de networking, pero pasas la mayor parte de tu tiempo hablando con gente que conoces. Confías únicamente en el boca a boca para conseguir nuevos clientes.
No sabes por qué tus clientes te compran. La mayoría sigue haciendo negocios con tu empresa, pero no estás seguro de qué es lo que les hace volver. Nunca se lo has preguntado realmente.
Encuentras que tus clientes contratan con otras empresas los servicios que tu ya prestas. Cuando se les pregunta, dicen que no sabían que ofrecías esos servicios.
Les preguntas a tus empleados qué es el éxito y no tienen una respuesta coherente. Y tu plan de incentivos no está sincronizado con las expectativas de rendimiento.
Te quejas cuando tus clientes llaman porque no tienes tiempo para hablar con ellos. Y notas que tu personal también se queja.
No haces estudios de mercado ni solicitas la opinión de los clientes porque (crees) que conoces tu mercado. Llevas años en el sector y conoces las necesidades y deseos de los clientes.
Determinas tu precio observando los precios de la competencia y haciendo un ligero descuento.
Todos sus precios se basan en las ofertas de tus competidores.
No puedes explicar lo que tu empresa hace mejor, pero es un buen punto de discusión en una reunión.
Te preguntan por qué estás en el negocio, y tu única respuesta es el beneficio.

¿Te resulta familiar alguna de estas afirmaciones? Si es así, ha llegado el momento de tomarse en serio tu negocio y centrarse. Tener un plan estratégico y una estrategia concisa aporta claridad y enfoque a tu negocio.

Garantiza que tu tiempo, recursos y acciones no se desperdicien. Si todas las partes de tu negocio no apuntan en la misma dirección, puedes acabar caminando en círculos y frustrándote a ti mismo y a tus empleados. ¿Por qué no pones en marcha la estrategia ahora y haces que el próximo, sea el año más exitoso y fructífero de tu historia?

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