Emprender un negocio propio

Me encanta la idea de ser emprendedor. Para mí, las pequeñas empresas se tratan de creer en ti mismo, ser apasionado por lo que haces y crear oportunidades.

Nuestra cultura de «levantarse, salir y probar a ver que sale de todo esto» encaja perfectamente con esta existencia empresarial, explicando por qué tantas personas están enganchadas a un estilo de vida autónomo.

Aunque emprender un negocio propio puede ser desalentador al principio, los desafíos cotidianos no te dejan mucho tiempo para arrepentirte de tu decisión. Además, trabajar por cuenta propia es algo bastante adictivo: trabajar tus propias horas, ser responsable de tus decisiones y lograr grandes ganancias (aquí está la esperanza) son solo algunos de los atractivos de ser tu propio jefe.

En esta publicación, hablo sobre lo que significa emprender un negocio propio. Te llevo en una montaña rusa sobre los altibajos del camino de las pequeñas empresas (por cada ventaja de estar solo, también existe un inconveniente), hasta tomar la decisión de cuándo «abrir la tienda».

Después de todo, el éxito de cualquier empresa depende del momento: el mejor momento para el negocio, el mejor momento para la economía y el mejor momento para ti.

Así que, ponte el casco, agárrate fuerte y prepárate para el viaje de tu vida...

Si le preguntas a la mayoría de las personas que decidieron ser pequeños empresarios, qué es lo que más les gusta de trabajar para sí mismos, es probable que recibas una respuesta bastante cínica: algo sobre las delicias de trabajar durante incontables horas casi gratis y la emoción de completar estados contables en las primeras horas de la noche. Pero profundiza un poco más, y la mayoría de las personas que trabajan por cuenta propia se entusiasman con la pregunta.

Hacer lo que te apasiona tiene mucho a su favor. Si quieres tocar la trompeta día y noche, es probable que seas más feliz como músico profesional. Si te encanta colgar de acantilados en el extremo de una cuerda, vas a terminar siendo un instructor de escalada.

Y si nunca has superado tu fase de armar tus LEGOS, probablemente necesites ser arquitecto o ingeniero. Las personas felices aman lo que hacen para ganarse la vida. Además, trabajar por cuenta propia es a menudo la única forma de hacer precisamente eso.

Con muchos oficios y profesiones, tus ingresos siempre tienen un límite superior predefinido, sin importar lo duro que trabajes: los maestros, carpinteros o enfermeras trabajando en relación de dependencia, por ejemplo, están limitados en la cantidad de dinero que pueden recibir.

Sin embargo, al emprender un negocio propio, ya sea que estén dando clases particulares a estudiantes privados, construyendo extensiones de casas o haciendo enfermería privada en el hogar, su potencial de ingresos aumenta de inmediato.

Las estadísticas que comparan los ingresos de las personas que trabajan por cuenta propia con los de los empleados que trabajan en industrias o profesiones similares son difíciles de conseguir. Sin embargo, si inicias un tipo de negocio de bajo riesgo, por ejemplo, enseñanza en el hogar, los beneficios financieros de trabajar por cuenta propia son pequeños, pero relativamente garantizados.

Por otro lado, si inicias un negocio de alto riesgo, por ejemplo, lanzar un nuevo invento, podrías terminar perdiendo todo lo que tienes. O bien, podrías terminar siendo millonario.

Nadie va a discutir que ser tu propio jefe es fantástico. Y no importa cuánto le des vueltas, nadie puede decirte que hacer, excepto quizás tus clientes, dejándote con una sensación de seguridad que es difícil de superar.

Aquí hay algunas otras razones por las que ser tu propio jefe se siente tan bien:

Confieso que trabajar desde casa perdió un poco su brillo para mí durante el confinamiento por COVID-19. Sin embargo, a lo largo de los años he apreciado mucho la flexibilidad que ofrece trabajar desde casa. En general, me encanta caminar a mi «oficina» diez segundos por el pasillo, en lugar de viajar cruzando toda la ciudad.

Según una publicación del sitio de negocios Forbes.com, más de una de cada dos empresas en el Reino Unido tienen su sede en los hogares de sus propietarios, lo que refleja parte de una tendencia internacional, hacia más empresas que operan desde casa (una tendencia presumiblemente impulsada en parte por las mejoras en la tecnología).

Una persona me dijo una vez: «Cuando trabajas para ti mismo, trabajas para el peor bastardo:Sin vacaciones pagas, sin seguro médico, sin bonificaciones, largas horas, pagos espaciados y sin ascensos». Mientras pensaba en lo que me acababa de decir, reflexioné sobre mis semanas de 60 horas y mi saldo bancario tambaleante. No podía más que estar de acuerdo con él.

A medida que han pasado los años, he desarrollado un instinto, por el cual es probable que sepa qué empresas tendrán éxito, cuáles van a luchar, y cuáles están condenadas al fracaso.

Aunque normalmente desearía no ser tan escalofriantemente preciso (especialmente cuando predigo el fracaso), de vez en cuando la vida me demuestra lo equivocado que estoy, y me ofrece una sorpresa: el éxito de un restaurante francés caro con un chef rematadamente loco, por ejemplo, o la supervivencia de un hotel en medio de la nada.

Dirigir un negocio es un juego inherentemente arriesgado. A veces, este riesgo hace que las cosas sean emocionantes y, otras veces, simplemente aterradoras. Por supuesto, el éxito empresarial es una sensación fantástica, pero, por otro lado, el fracaso puede ser bastante catastrófico.

Puedes perder o tu casa, o tu trabajo, o incluso tu familia, o todo eso junto de un solo golpe, sin mencionar la desilusión de tener sueños preciosos aplastados por la dura realidad.

Qué tan bien lidias con el riesgo depende de tu edad, personalidad y salud. Ciertamente, invertir los ahorros de tu vida en una nueva empresa es infinitamente más aterrador cuando tienes 60 años que cuando tienes 30.

Te recomiendo que siempre minimices el riesgo, manteniendo un control estricto sobre tus finanzas, un tema que trataré en futuras publicaciones, por lo cual te recomiendo que te suscribas al boletín para recibirla en el momento en que se publique.

Desafortunadamente (o tal vez afortunadamente), las brillantes ideas de negocios que ganan $10 millones en el primer año son muy pocas y distantes entre sí.

Para muchas personas, la única forma segura de tener éxito es trabajar muchas horas en el primer año más o menos, asumiendo los roles de webmaster, contador, consultor de marketing, vendedor, gerente y director general, todo en uno.

Sin embargo, estas largas horas tienden a normalizarse a medida que tu negocio se establece. Y, visto desde el otro lado, muchas personas eligen trabajar solo a tiempo parcial en su negocio, contentándose con elegir el estilo de vida y la flexibilidad sobre los ingresos.

Una de las cosas más difíciles de trabajar por cuenta propia es mantenerse motivado. No solo en el primer año, donde todo es interesante y diferente, sino año tras año tras año.

Por supuesto, a medida que tu negocio crece, es de esperar que puedas emplear personal para ayudarte. Tengo en preparación una publicación donde hablo más en profundidad sobre cómo convertirse en un empleador, y construir un equipo efectivo, así que, si todavía no te suscribiste al boletín, no me culpes si te lo pierdes.

Idealmente, puedes llegar a un punto en el que tu negocio gane dinero, incluso si no estás trabajando en él todos los días de la semana.

A veces, los altibajos de las ganancias de las pequeñas empresas hacen que incluso un huracán de categoría 5 parezca más amigable. Un año transcurre de forma excelente, y la cuenta bancaria está de color verde.

Luego pierdes un cliente, dos, tres, las tasas de interés suben, y antes de que te des cuenta, te preguntas cómo pagar los sueldos y el alquiler.

En próximas publicaciones, hablaré sobre la creación de presupuestos para los gastos de configuración de un negocio, y te comparto muchos consejos para asegurar tu financiamiento empresarial.

Algunos consultores te advierten que no esperes ganar dinero en absoluto en tu primer año de negocios, y que reserves ahorros para pagar tus gastos de manutención durante este tiempo.

Tal consejo es prudente, pero la verdad es que a veces las empresas tardan incluso más de un año, antes de generar ganancias, e incluso las empresas que han estado navegando felizmente durante años pueden pasar por tiempos difíciles.

Muchas veces me encontré jugando «los juegos del hambre» al dirigir mi propio negocio, y fue muy estresante, pero estoy mejorando en el manejo de esta dicotomía a medida que pasa el tiempo, incluso me las arreglo para ahorrar dinero cuando las cosas van bien.

La forma en que lidias con el efecto de esta inseguridad, depende no solo de tu personalidad, sino también de tus compromisos familiares.

Sopesar lo bueno y lo malo de trabajar por cuenta propia es bastante complicado, pero cuando agregas el factor «tu» a la mezcla, puedes decidir repensar algunos problemas.

Debes considerar no solo tus propias habilidades y experiencias, sino también si estás en el momento adecuado: el momento adecuado para la idea de negocio, el momento adecuado para ti y tu familia, y el momento adecuado para el entorno empresarial.

Un empresario experimentado me dijo una vez: «Si los bienes raíces tienen que ver en primer lugar con la ubicación, en segundo lugar con la ubicación, y en tercer lugar con la ubicación, entonces los negocios tienen que ver con el momento, el momento y el momento».

Y tenía razón, por supuesto. Si vendías juegos de fondue en la década de 1970, es probable que tu negocio tuviera éxito. Trata de vender esos mismos juegos de fondue para ganarte la vida en estos días, y te auguro escasas ganancias de hecho.

Si no estás seguro de si ahora es el momento adecuado para comenzar tu negocio, considera lo siguiente:

Mi último comentario sobre el momento perfecto es que el entorno empresarial en el mundo está cambiando más rápido que nunca, y lo que podría parecer el momento perfecto, en este momento, podría terminar siendo un momento horrendo, visto en retrospectiva.

valúa qué tan sólida podría ser tu idea de negocio frente a cambios en la tecnología, desastres naturales, pandemias, recesiones o cambios en las políticas gubernamentales, y cómo puedes diseñar tu nuevo negocio para que sea lo más ágil y adaptable posible. Un negocio que responde rápidamente al cambio estará mucho mejor posicionado para prosperar que uno que no lo está.

Por supuesto, el buen momento no es solo una cuestión de si el mundo exterior está listo y ansioso por lo que tienes para ofrecer. El buen momento también se trata de qué tan listo estás, personalmente.

Considera lo siguiente:

Uno de los pensamientos erróneos que una persona puede tener, es creer que la actividad que está haciendo, no requiere un plan de negocios.

Cómo hacer un plan de negocios

Ningún negocio es una isla, sino que funciona como una parte orgánica del mundo que la rodea. Imagínate ser dueño de un fantástico café en la región del desierto de Atacama.

Por muy hábilmente administrado que esté, este café está a merced de si el turismo local e internacional se expande o se cierra, de si la economía está en auge o en recesión y, aún más, de si los precios mundiales de los productos básicos, como el café o el té, suben o bajan. Ten en cuenta las siguientes influencias económicas:

Mantente al tanto de las tendencias económicas actuales y cómo pueden afectar tu plan de negocios.

Las empresas se dividen en tres grandes categorías. El primer tipo de negocio es uno que se ha hecho antes, y, por lo tanto, ha sido probado una y mil veces.

El segundo tipo de negocio es aquel que encuentra su propio nicho, haciendo así algo especialmente adaptado a un pequeño grupo de clientes.

El tercer tipo de negocio es uno que lanza un concepto completamente nuevo en el mundo.

Probablemente el enfoque más seguro y confiable, es optar por un tipo de negocio establecido. Uno con el que mucha gente ha intentado y ha tenido éxito antes que tú.

La mayoría de las tiendas minoristas y muchas empresas de servicios entran en esta categoría, por ejemplo, librerías, florerías o peluquerías, constructores, electricistas o plomeros.

Una cosa buena de entrar en el tipo de negocio que muchos otros han hecho antes que tu, es que puedes averiguar qué esperar en términos de ventas, márgenes de beneficio, gastos y más.

Con este tipo de negocio, el éxito no depende tanto de la fuerza de tu idea original, sino más bien del buen sentido comercial y tu capacidad continua para diferenciarte de tus competidores. Si es posible, esta diferencia debe capitalizar tus habilidades y recursos, de modo que esta diferencia sea difícil de imitar para tus competidores.

Ten en cuenta que los cambios en la tecnología están sacudiendo incluso los tipos más tradicionales de negocios. Por ejemplo, las librerías solían ofrecer ganancias comerciales confiables, siempre y cuando seleccionaras una buena ubicación y conocieras tu oficio.

Sin embargo, los cambios provocados por los libros electrónicos y la distribución online significan que, hoy en día, abrir una librería sería una propuesta muy diferente: https://www.reuters.com/markets/europe/france-impose-minimum-delivery-fee-three-euros-online-book-orders-2022-09-23/

Del mismo modo, la industria de la venta de audífonos para personas con problemas de audición, puede haber sido una apuesta segura en el pasado, pero los cambios en esta, antes, intocable industria, están haciendo que muchos de sus servicios queden obsoletos:  https://techcrunch.com/2022/10/17/low-cost-hearing-aids-are-now-available-over-the-counter-in-the-us/

Si eliges ir con un tipo de negocio establecido, es posible que prefieras comprar un negocio existente, en lugar de comenzar desde cero. Para muchos tipos de negocios establecidos, una franquicia también es una opción. Suscríbete para recibir más publicaciones donde te explicaré sobre cómo enfrentar estas situaciones.

El siguiente tipo de negocio se llama nicho de negocio. Desarrollar un nicho significa hacer algo especializado y atender a un mercado pequeño, pero (con suerte) dedicado.

Un negocio de nicho puede cubrir cualquier cosa, desde la fabricación de guitarras personalizadas hasta la producción de lencería de seda cosida a mano, o desde el diseño de jardines de permacultura hasta la cocina de alimentos especiales para diabéticos.

Los dueños de negocios inteligentes saben que pueden aprovechar un nicho de mercado sin importar cuán grande o pequeña sea su empresa.

Por qué emprender en un nicho de mercado

Lo mejor de los negocios de nicho es que puedes comenzar a pequeña escala. Comenzar poco a poco significa bajo riesgo, menos gastos de configuración y la oportunidad de probar tu idea y probar la respuesta.

La mejor manera de promover un negocio de nicho suele ser a través de la publicidad online, donde desarrollar tu propio sitio de e-commerce junto con una presencia en las redes sociales puede significar generar negocios en todo el mundo.

El último tipo de negocio se llama el tipo emprendedor, reservado para nuevos inventos o nuevos conceptos de mercado. Sin probar y desconocido, este tipo de negocio ocasionalmente puede experimentar un éxito rotundo, pero (lamentablemente), más a menudo, un fracaso espectacular.

Con el tipo de negocio emprendedor, estás apostando. Aunque la posibilidad de fracaso es alta, si tienes éxito (y el éxito siempre es posible), las recompensas pueden ser enormes.

Los emprendedores somos un grupo bastante especial. Pero, ¿qué pasa con la supervivencia de nuestros negocios? ¿Son todos estos, negocios que comienzan un año y desaparecen al siguiente? Bueno, las estadísticas dieron su veredicto:

¡Ouch! Los negocios son difíciles, pero no es una misión suicida. Sin embargo, estas cifras no arrojan luz sobre cuántas empresas optaron por dejar de operar (en lugar de ir a la quiebra o «fracasar»), y cuántas empresas realmente experimentaron pérdidas financieras al cerrar su negocio.

En mi experiencia, muy pocos empresarios califican su experiencia general como negativa.

¿No estás seguro de si estás hecho para el mundo de los negocios? Entonces no dejes tu trabajo estable (pero aburrido) en la empresa todavía. En lugar de ello, completa este cuestionario esclarecedor para ver cómo calificas en las apuestas para el éxito:

Tu factura de energía más reciente aumentó a una cifra escandalosamente alta. Sabes que no puedes pagar la factura a tiempo. Entonces...

Es la hora del horror. Hay que preparar la cena, tus hijos necesitan ayuda con la tarea de geografía y tu teléfono está sonando. ¿A qué te dedicas primero?

¿Cómo estás con las matemáticas?

Estás jugando a Pictionary con tu pareja y con un grupo de adultos. ¿Cómo te comportas?

Describe tu relación con la burocracia.

Es domingo por la tarde, estás pintando tu casa y algunos amigos pasan inesperadamente. Y tú...

¿Qué tan importante es para ti tener un ingreso regular y estable?

Es medianoche y tu nuevo sitio web se ha bloqueado. ¿A qué te dedicas?

Es bueno ser una persona relajada, pero es posible que no hagas mucho descansando en esa hamaca todo el día. Dirigir tu negocio es un trabajo duro, y necesitas estar inspirado y motivado. Si las semanas de 60 horas no son de tu agrado, es mejor comenzar un negocio a tiempo parcial donde puedas elegir tus horas, divertirte mucho y ganar una cantidad modesta de dinero.

Puede ser un poco estresante, pero tus talentos creativos están ahí para expresarse. Ser tu propio jefe puede ser adecuado para ti, aunque el éxito financiero puede ser difícil de alcanzar, especialmente al principio. Ten cuidado: si careces de experiencia empresarial y ya tienes compromisos financieros importantes, el estrés de comenzar por tu cuenta te puede pasar factura.

¡Aha! No solo eres súper genial y emprendedor, sino que también tienes ingenio y multitarea natural, lo que hace la personalidad perfecta para la persona de la pequeña empresa. Cuando puedes ser diseñador web, gerente, vendedor y tenedor de libros en un día, y mantener la calma y la serenidad para arrancar, sabes que estás en camino al éxito.

Lento y constante se gana la carrera, y un poco de persistencia tenaz junto con una buena dosis de ambición también ayuda. Todas estas cualidades ayudan a administrar tu propio negocio, aunque es posible que debas elegir un negocio que coincida con tu personalidad conservadora. Una sólida red de asesores y socios comerciales es particularmente importante para el éxito de tu negocio.

Sin embargo, soy realista cuando se trata de reconocer que muchas pequeñas empresas enfrentan desafíos importantes de vez en cuando. En futuras publicaciones, pienso compartir muchos consejos para manejar tu negocio a través de tiempos difíciles, y tomo la perspectiva más optimista de cómo vender tu negocio, y cómo asegurarte de recibir el mejor precio cuando lo hagas.

Aunque no seas todavía un empresario estás pagando impuestos, por lo que también puedes recuperar algo. La calidad del asesoramiento gubernamental disponible es una cuestión de suerte: algunos asesores son geniales, otros son un poco dudosos.

Sin embargo, la mayoría de los consejos del gobierno son gratuitos y, a menudo, pueden ser justo lo que el médico te recetó. Busca en el sitio web oficial de tu país, provincia, municipio o estado, las ayudas a emprendedores que te darán un apoyo único con tu proyecto.

Hablé mucho sobre los pros y los contras de las pequeñas empresas en esta publicación y, como probablemente ya te hayas dado cuenta, hablo desde un punto de vista algo conservador, porque sé lo difícil que puede ser la pequeña empresa, y también la cantidad de compromiso requerido.

Sin embargo, no imagines ni por un minuto que no eres capaz de tener éxito. Con una investigación cuidadosa, fuerza de voluntad, respaldo financiero, y una buena dosis de inspiración, será difícil pensar en una razón por la que no puedas tener éxito de la manera en que muchos otros lo han tenido antes que tu.

Foto de portada: Anna Tarazevich de Pexels

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Foto de Andrea Piacquadio